No existe la casualidad, hay que estar ahí

miércoles, 26 de noviembre de 2014

26.11.14

Un día de silencio,
por los amores callados a gritos,
por las fechas señaladas
con sangre en el calendario.

Un día de respeto,
por todas aquellas palabras,
las no pronunciadas,
las que se sienten pero no se dicen.

Un día de luto,
por las sonrisas,
las que no llegarán al puerto,
las que hundimos con nuestras acciones.

Un día para olvidar recordando,
pensar desde lejos,
amar al distante,
querernos sin querernos.

Un veintiséis.

Que tengas un feliz día, aunque no sea un feliz veintiséis.


miércoles, 19 de noviembre de 2014

Esa extraña imagen nuestra

Yo he dejado de escribirte, tú has dejado de leerme. O eso es lo que supone cada uno. En parte es mentira. Quizá no sea este el sitio en el que escribo, pero lo sigo haciendo ¿Qué es más ridículo: escribir mensajes para no enviarlos o mandarselos a alguien que posiblemente no quiere recibirlos? Supongo que sencillamente lo más estúpido es que cada uno piense lo que quiera del otro, sin tener la más mínima idea. Yo pienso que ya no me quieres, tú crees que te olvidado. Lo he estado pensando, tengo una pregunta para ti (más en realidad, pero solo ésta que proceda) ¿Cómo se corta un hilo que no se puede ver?¿Y si lo que une el ancla al barco no es material? 
(¿Sucesor o sustituto?) Puedes decir que se ha acabado, no dudo que lo hagas. Adelante, da el segundo paso, creételo. Trata de no mentir como lo hago yo para parecer impasible. Estoy siendo generoso, ¿A caso no te alejo para que seas feliz? 
(¿Siempre juntos o para siempre?) Se que de esta manera nunca acabaremos de entendernos. Quizá estemos destinados a ese constante tira y afloja. La discusión será posiblemente la derivada de nuestra vida justo en este momento, mientras que tus lágrimas y mis palabras conforman el área que hay debajo. Espero el punto de inflexión que cambie las cosas, ¿acaso no eran las reconciliaciones...? Se que no queremos la misma reconciliación, y eso no lo pienso, lo se.

Firmo con un verso de mi poeta preferido:
You lived here for so long,
it's kind strange now you're gone.
Te quiero.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Twisted Fate

Tuve una última oportunidad todos los días, hasta que se acabaron. Pensé que te habías salido de la partida porque tus cartas eran malas, pero no imaginé que te fueras a retirar en la siguiente mano. Aquella jugada quedó entre el destino y yo, pero hasta ahora no había entendido que querida decir Sabina con aquello de que no puedes "envidiar con un farol al futuro". Ahora quiero doblar la apuesta ero se que ya no estás en la sala. Me gustaría ir tras de ti pero he caído en bancarrota y el peso de tu vacío me retiene contra la silla. Supongo que es lo que pasa cuando confías solo en tus habilidades, porque lo nuestro era cosa de dos más Murphy, y el siempre apostaba en la ruleta al negro, porque el verde era para la esperanza y hay que ver las veces que le observamos perder y nos reíamos. Ahora ni siquiera a él le hace gracia, porque sabía lo que pasaría pero nunca nos confesó que le gustara.
Y no soy yo el apuesto caballero sin ojeras que sujeta tu bolso a la salida del Casino del Corazón Negro y tu pelo no es rubio como el poso de mi whisky "Mar de Lágrimas", que parece ser lo único que me queda. Y ¿Sabes? Tengo la sensación de que los casinos no son playas, de que el Otoño no es el final de Agosto, de que tu ciudad ya no es la mía y de que nunca sabré llegar al edificio donde estudiabas, y estudiabas como encantarme, pero al que nunca fui, y que sin embargo ahora me arrastraría hasta él de rodillas, como implorando un milagro, aunque también me enseñaste antes de irte a que lugar acudir a pedirlos.
Basta de llorar, son las 08:53 de la mañana y queda mucho día por delante. La noche se enfadará si no le entrego las lágrimas que le prometí ayer para que hoy me dejase dormir.

domingo, 2 de noviembre de 2014

03:23

 No puedo dormir. Son las 03:23 de la mañana. Nunca había sentido tanto calor en el pecho y a la vez tanto frío en las extremidades ¿Recuerdas cuando jugábamos al calientamanos? Mi puño nunca había sentido la pared tan dura, y la almohada no debía de entender por qué lo estaba pagando con ella. Todo me perturba y te veo en cada esquina. Y pienso que el dolor emocional es mucho más duro que cualquier otro. Preferiría romperme cien veces el brazo, espera, ¿Recuerdas cuando me rompí el brazo?

No puedo dormir, pero al menos hay algo que me mantiene despierto. Una esperanza a la que tú te aferraste hace tiempo. Si no tuviera esa esperanza estaría loco, porque la locura es el estado en el que entra el alma humana cuando pierde la esperanza. Por eso me niego a decir que no, aunque sea la opción más dolorosa. Te estoy escribiendo al móvil, pero no le doy a la tecla de enviar. Se que no es justo para ti, pero también pienso que el amor no siempre lo es, lo he aprendido a lo largo de 3 años ¿Recuerdas a todas esas personas que querían separarnos de una forma u otra? Yo si.

Me respondes.

Se que en tus mensajes encontraré todo lo contrario a aquello que mi esperanza busca, pero me estás hablando y eso me ayuda. Es tarde pero no el final pienso. Los trenes pasan más de una vez, por esas almas que al igual que nosotros no obtuvieron el don de ser puntuales en las estaciones ¿Recuerdas cuántos trenes perdimos? Yo si, pero siempre estábamos juntos para subirnos al siguiente.

Te hago llorar y me hago llorar. Alivia pero escuece. Si escuece es que está curando. No quiero que cure. Quiero que seas tú quien me cure. Dices que no te quedan vendas en el botiquín. Yo ya no necesito la anestesia, ya no puedo sentir más dolor. 

Apunto en las notas de mi iPod todas aquellas frases inconexas que se me ocurren, pero que no conforman un texto. Son pequeños retazos de emociones. Por cierto ese iPod en realidad es tuyo, y el aparato donde suena su música también. Miro hacia el otro lado. El enchufe me mira con su único ojo echándome en cara que nunca recuperará el que le falta, porque tú nunca vendrás a ponérselo.

Te vas. Te dejo ir. Yo me quedo. 

"Las sábanas se convierten en el peor de los desiertos", pero el calor no es el peor de los dolores. Al fin puedo dormir.